Denominado por los científicos Loxosceles laeta, pero conocido popularmente como araña de rincón, este arácnido habita en nueve de cada diez casas en Chile, desde la Primera a la Décima región. Vive detrás de los cuadros, en los rincones oscuros, muros divisorios o entretechos, es decir, en todos esos lugares de difícil acceso, donde teje una tela desordenada y sucia en la que habita y devora su alimento (otros insectos). Su depredador natural es la araña Scytodes globula , más conocida como araña Tigre o de patas largas, por lo tanto ¡no la debes matar!.
La araña de rincón es de comportamiento tímido, de hábitos nocturnos y temerosos de la luz, por lo cual es casi desconocida para la mayoría de nosotros. Su cuerpo, de color café parduzco, apenas alcanza un centímetro de longitud y se divide en cabeza y abdomen. En la cabeza se ubican los ojos, los dientes inoculadores de veneno y el aparato venenoso principalmente. Sus patas miden entre 8 y 30 milímetros. Los accidentes con arañas de rincón ocurren generalmente dentro del hogar y en las horas de la noche, siendo el dormitorio el lugar más frecuente y piernas y brazos las zonas más atacadas.
Este arácnido no es espontáneamente agresivo, por lo cual muerde sólo en defensa propia cuando es presionado o molestado. La mordedura de una araña de rincón se manifiesta inicialmente con un dolor punzante en la zona afectada. Dentro de las primeras 12 horas se desarrolla una lesión en la piel, de aspecto gris azulado, que evoluciona a muerte celular local, sin poner en riesgo la vida de la víctima. Sin embargo, cerca del 12 por ciento de los afectados desarrolla un daño cutáneo mucho más severo en las primeras 48 horas, el cual requiere de hospitalización y donde se corre riego de muerte. Los síntomas en este caso son fiebre elevada, color amarillento en la piel y orinas con sangre.
Control: En las primeras horas es muy complicado diferenciar esta lesión de la picadura de otro insecto, por eso la presencia de dolor intenso y la relación con situaciones de riesgo al dormir, al vestirse o al movilizar muebles hacen sospechar de este cuadro y tratarlo antes de que aparezca la primera lesión cutánea (que puede tardar 12 horas en desarrollarse). Existe un antídoto para la mordedura de araña de rincón, por lo cual es importantísimo detectarla a tiempo.
Aseo permanente y prolijo de viviendas – Destrucción mecánica de las arañas, de sus masas de huevos y telas – Asperjar insecticidas en sitios de refugio, especialmente sobre las telas, y dejar transcurrir algunos días antes de removerlas
En caso de accidente es recomendable:
- Conservar la calma.
- Lavar la zona afectada con agua fría y jabón.
- Aplicar un desinfectante local y compresas frías que ayuden a calmar el dolor, la inflamación y a disminuir la actividad del veneno.
- Si la zona afectada es una extremidad hay que intentar inmovilizarla.
- No hay que automedicarse ni aplicar remedios populares en la zona afectada.
- Es importante acudir al servicio médico de urgencia más cercano.